FUNDIDOS
Mal partido de un Nayjo que acabó desfondado y siendo remontado por cuarta vez consecutiva
Penúltimo partido del particular Everest de los de la calle Bolívar ante el sexto clasificado, Cervecería el Parque. El encuentro estuvo marcado por parte pistacha por las numerosas bajas que asolaron al equipo, que dejaron una plantilla de 25 fichas en tan sólo 11 efectivos disponibles.
Tácticamente el equipo repitió la disposición con tres jugadores en zona central. Junto a Nico y Víctor se situaba Gus, muy voluntarioso pero también bastante perdido en una zona extraña para él. A pesar de la superioridad en el medio, al Nayjo le quemó el balón en los pies durante los 90 minutos, siendo incapaz de combinar y perdiendo la posesión rápidamente.
Esta situación provocó que aparte de crear muy poco peligro, el equipo se dedicase prácticamente en exclusiva a defenderse de las intentonas de El Parque. Sólo una jugada a balón parado y una contra hilvanada en apenas dos toques permitieron a Anes crear peligro en área rival. En contra de lo que tiene por costumbre, con sólo esas dos ocasiones fue capaz de marcar los dos goles de su equipo en un ejercicio de efectividad sin precedentes. En ambos casos sus goles permitían a su equipo ponerse por delante, pero los fallos en defensa y sobre todo el cansancio hicieron que tal acierto quedase en agua de borrajas.
Por su parte El Parque se dedicó durante todo el partido a circular el balón y a ir cansando al Nayjo. Si en la primera parte apenas creó ningún peligro en la segunda, con los kilómetros hechos por los pistachos y los cambios introducidos en sus filas (hasta cuatro, todos en la parte ofensiva), acabaron por derribar el muro defensivo local perforando las redes de Óscar hasta en cuatro ocasiones.
Si hay que poner algún pero al triunfo visitante es la jugada del segundo gol, ejecutada tras penalti injusto, y que ponía el 2-2 en el marcador y sentaba las bases de la derrota de los de la calle Bolívar. Como dato revelador queda que en los últimos 15 minutos, el Nayjo recibió hasta tres goles, lo que deja muy a las claras el estado físico en el que se llegó al final del partido.
Como reflexión final queda que si hubiésemos acudido más al partido, quizá no hubiésemos jugado mejor ni hubiésemos ganado, pero por lo menos hubiésemos plantado mucha más cara sobre todo al final. Además no es una situación de un partido, sino que desde el partido contra el B.G. (y van desde entonces seis o siete) no se ha pasado de más de 13 hombres en un partido. Muchas ausencias están justificadas por trabajo, viajes,… Pero hay otras muchas que no lo están y que hay que intentar evitar de aquí en adelante. |