Cómodo partido de un Nayjo al que el Conde David sólo fue capaz de aguantar 45 minutos

 La segunda jornada de la segunda vuelta sirvió al Nayjo para afianzarse en la séptima posición del Trofeo Charro tras el partido ante el Conde David, último clasificado de la tabla que apenas opuso resistencia a las hordas pistachas. El Nayjo contaba de nuevo con la más que significativa ausencia de Óscar, aún renqueante de su lesión y que prefirió no forzar para poder afrontar con garantías el Everest de la segunda vuelta, que llevará al equipo de la calle Bolívar a enfrentarse a los primeros cuatro clasificados en las próximas jornadas.

 El encuentro, disputado en el siempre incómodo campo del Ventorro, empezó con un Nayjo algo frío debido a la falta de un calentamiento en condiciones. Esperemos que esta situación, repetida en algunas ocasiones a lo largo de la temporada, no vuelva a repetirse para evitar lesiones (véase el caso de Eli) y carajas varias. Aún así, la segunda aproximación a las cercanías del área local, se tradujo en un balón suelto al borde del área que Gonza empalmó con maestría para colar el balón por la escuadra. Apenas habían transcurrido cinco minutos y el resultado ya era favorable.

 Conde David no se vio muy afectado por el tanto en contra e intentó hilvanar combinaciones que le condujesen hasta el área de Guille pero sin mucho éxito. Las malas condiciones del terreno de juego unidas a la seriedad defensiva pistacha impidieron que ningún jugador rival llegase con claridad frente a Crepeman, que vestía una mítica camiseta de Ciencias Sociales en homenaje al gran capitán exiliado en tierras normandas.

 Por su parte, el Nayjo también intentaba llegar con el balón controlado hasta el área contraria, consciente de que los balones largos desde la defensa en un campo tan grande, no serían tan eficaces para crear peligro como en nuestra querida Sindical. Las bandas empezaron a funcionar con efectividad con Diego, Dani, Lora y Jorge como principales protagonistas. Por la zona central, Víctor y Nico se iban haciendo con el control y Anes y Gus no acababan de generar juego debido a su sempiterno afán de intentar jugar de primeras y acabar las jugadas en pocos toques.

 El segundo gol nació de nuevo en las botas de Gonza, que cazó otro rechace al borde del área para lanzar un chut que el meta local no puedo detener y cuyo rechace embocó Anes en las redes. Como curiosidad queda que Jorge, que antes le había sacado otro remate que se colaba al delantero pistacho al cruzarse en la trayectoria del esférico, también estuvo a punto de evitar este tanto en su afán por pelear el rechace.

 Con 0-2 en el marcador llegó la jugada curiosa del partido. Un córner lanzado por Conde David se convertía en gol olímpico ante la incrédula mirada de todos los presentes en el área. En descargo de Guille hay que decir que el balón hizo un extraño en su trayectoria que pudo haber sorprendido a cualquier otro portero.

 Las esperanzas de los locales con 1-2 no duraron mucho tiempo. Los pistachos cogieron por fin la manija del juego y empezaron a combinar con mucha más fluidez aunque aún carentes de ese pase final que diese lugar al tercero. Tuvo que ser una falta magistralmente lanzada desde el lateral del área por Kike, la que se convirtiese en el gol de la tranquilidad minutos antes del descanso. Con 1-3 y la sensación de que la victoria no se podía escapar, los pupilos de J Hernández se dirigieron a los poyos para descansar (pues no nos habían abierto ni los barracones de obra para cambiarnos…)

 La segunda parte tuvo mucha menos historia que la primera. Conde David pegó un bajón físico importante y en sus líneas el orden empezó a brillar por su ausencia. Esta situación fue bien aprovechada por el Nayjo que se hizo con la mayoría de posesión y empezó a crear muchas ocasiones de gol. Con Anes como ariete y un Gus mucho más participativo en labores de creación, Serra (que había sustituido a Jorge) y Diego empezaron a hacer caja por las bandas. Sus constantes internadas crearon bastante peligro durante la primera media hora de la segunda mitad.

 No parecía el día de Gus cara a puerta, pero el delantero de Garrido siguió engordando sus estadísticas individuales con dos asistencias de gol. La primera de ellas, magistral, con un pase desde el medio del campo que encontró Anes a la espalda de la defensa rival para anotar con frialdad su segundo tanto. La segunda, en un balón suelto tras un córner que dejaba de cara para que Diego anote el primero de su cuenta en un disparo seco y pegado al palo. La insistencia del menudo extremo pistacho se vio recompensada con un segundo gol esta vez de cabeza aprovechando un rechace del portero a su propio remate.

 Tras el sexto, el Nayjo también entregó la cuchara y no hizo más sangre ante un rival que lo intentó hasta el último instante sin mucha fortuna ni clarividencia. Como dato señalar que Guille no paró ni un balón de disparo directo en todo el partido, y únicamente blocó a duras penas un par de centros muy lejanos que no revestían mayor dificultad.

 Con 33 puntos, el Nayjo afronta en los próximos encuentros difíciles citas ante lo gallitos del trofeo. La consistencia en la Sindical y los partidos ante los equipos de su zona de la tabla han de ser las dos vías para superar con éxito esta fase que depara el calendario.

 EL CRACK

Diego: peleón durante la primera parte, en la segunda se le vio mucho más suelto y sobre todo creando mucho peligro. Sus internadas por banda volvieron a ser un auténtico quebradero de cabeza para los defensas rivales y además completó su actuación con dos goles.

 VAYA DÍA

Los balones: hay que dárselo a alguien (o algo) así que me decantó por los balones. Demasiado blandos y describiendo extraños en su trayectoria, uno de los cuales se tradujo en el gol de Conde David.

 EL DANDY

Gonza y Kike: el primero abrió la senda del triunfo con un gran gol por la escuadra además de participar en el segundo; por su parte, Kike consiguió el gol de la tranquilidad tras ejecutar con mucha clase una falta lateral.

 EL DURO

No hubo ninguna entrada ni jugador merecedor de este calificativo, así que designaremos al encargado de abrir los vestuarios, que no se presentó e hizo que los jugadores tuviesen que cambiarse en los coches o sobre el suelo.

 EL ÁRBITRO (Sin calificar)

Apenas tuvo que usar el silbato para decretar un par de fueras de juego y señalar al medio del campo tras cada uno de los siete goles De ahí que se quede sin calificar