A MÍ LA LEGIÓN, QUE LOS ARROYO!!!
Cuentan los juglares que fueron diez los valientes que, desafiando a las borracheras y a la inferioridad numérica, lograron sacar un punto y hasta merecieron obtener los tres. La historia los recordará como Los Diez de Villoruela.
Alineación Bar Nayjo: Óscar; Pepe, Kike, Adolfo, Lora; Víctor, Nico, Gonza, Eli, Gus.
El Bar Nayjo consiguió empatar el domingo ante el Cervecería Torres, a pesar de las adversidades puestas en el camino. Los Diez de Villoruela eran un grupo heterogéneo pero compacto. Contaban con hombres de ley (Adolfo), pimientos mecánicos (Víctor), tahúres del fútbol y el tapete (Pepe, Kike y Nico), cantantes sudaméricanos (Óscar), resacosos respetables (Gonza y Eli) y borrachines entrañables (Gus y Lora). Y la verdad es que cuajaron un excelente partido que se vio rubricado por un épico final.
Los instantes iniciales fueron de tanteo y sirvieron para acostumbrarse a las condiciones del terreno: césped natural húmedo, con algún bache pero en general en un estado excelente para esta época del año. Cervecería Torres empezó teniendo la posesión pero con nula eficacia. Poco tardó el Nayjo en ponerse el traje de faena y en empezar a plasmar lo que debía ser la forma de intentar ganar el partido: mucho trabajo en el medio y salidas rápidas por la banda izquierda aprovechando la velocidad de Eli y Lora.
A pesar de la superioridad, los locales no sabían usar la posesión para crear peligro, y la lenta circulación del esférico permitía a los pistachos robar en el medio para salir con muchísimo peligro a la contra. La primera la tuvo Gonza, que en una media salida del portero no metió la pierna para llevarse la bola, lo que le hubiese permitido quedarse solo frente a la portería, pero no fue ni mucho menos la última.
La suerte condujo al Torres a adelantarse en el marcador en el lanzamiento de una falta desde la frontal del área que entró por el palo de Óscar suave pero bien colocada. Pese a otro contratiempo más, el Nayjo no se amilanó y siguió buscando el gol.
Las ocasiones fueron de todos los colores. Que un servidor recuerde se pueden enumerar: Gus, Gonza, Eli o Lora solos frente al portero, Gus rematando solo desde el interior del área alto tras buena jugada por la izquierda y disparo lejano de Eli en carrera individual. Aparte de éstas, otras menos claras como una falta botada por Kike que detiene el meta con apuros y varias internadas de Lora y Eli en las que sólo falló el último pase. Todos estos lances habían sido de jugada colectiva hilvanada desde atrás, pero es de dominio público que el Nayjo no sabe meterlas así… Tuvo que ser una falta desde casi el centro del campo que lanzó Víctor el origen del empate: rechace del portero que le cae a Gonza, cuyo remate en semifallo machaca Gus a un par de metros de la línea de meta.
Por fin se hacía algo de justicia en el marcador, y es que durante la primera parte sólo hubo un equipo sobre el campo y ese fue el Nayjo. Cervecería Torres lo intentaba pero sus jugadas se perdían en el entramado defensivo pistacho. Los extremos eran bien cerrados por Pepe y Lora, los delanteros sujetados por Kike y Adolfo, y el medio campo aguantaba con la inestimable colaboración de Víctor.
Con 1-1 Agustín decretaba el final de la primera parte. Amargo sabor de boca el que dejó esta primera mitad en las filas de los de la calle Bolívar, pues habían dispuesto de ocasiones para cerrar el partido y el marcador reflejaba un triste empate.
La segunda mitad comenzó por los mismos derroteros de la primera, con un Torres poco fluido en el juego y un Nayjo muy incisivo. Durante los primeros quince minutos los pistachos sujetaron muy bien a los locales, y llegaron a tener dos ocasiones más muy peligrosas. Una internada por la derecha que Gus remata a las nubes y una de Eli por el centro cuyo remate sale demasiado cruzado.
El equipo aguantaba bien físicamente y seguía siendo el que más peligro generaba a pesar de tener menos posesión del balón. Rondando el minuto 20 las fuerzas parecieron igualarse debido a la expulsión de uno de los centrales del Torres, tras robarle Gus la cartera y disponerse a encarar al portero por enésima vez.
Pero pocos minutos después una jugada desafortunada y de dudosa legalidad volvió a poner en desventaja al Nayjo, suponiendo otro serio obstáculo en el camino para conseguir algo positivo. Un pase largo y bombeado no es acertado a ser despejado por Adolfo y cae a los pies de un delantero rival. Ante la salida de Óscar, pasa el balón hacia un compañero que marca a placer el 2-1. Las protestas de los pistachos se fundamentaron en que debido a la salida del meta, el delantero rival sólo estaba por delante de otro defensa al recibir el pase y por tanto en fuera de juego.
El gol encajado pareció afectar al Nayjo, que empezó a notar el hecho de llevar casi 70 minutos jugando en inferioridad, derivando esta situación en un cada vez menos efectivo juego ofensivo. Como única solución quedaba el jugar con tres defensas, pasándose Pepe al medio del campo; si bien es cierto que Lora siguió incorporándose con mucha asiduidad al ataque lo que supuso que en muchas jugadas Adolfo y Kike quedasen muy desprotegidos. Pese a ello, el buen hacer de nuestros centrales a la hora de tirar el fuera de juego unido a un par de excelentes salidas de Medina mantuvieron al equipo en el partido.
El intento de crear superioridad en el medio no fue muy efectivo debido a la falta de fuerza en algunas ocasiones, y de paciencia en las demás. El balón largo se mostraba como el recurso más rápido hacia la portería contraria, y el hecho de que los delanteros estuvieran muy cansados a esas alturas restaba aún más peligro al juego raso.
Varios córners y fueras de banda no tuvieron demasiado éxito en su ejecución pero aún quedaba el descuento para intentar sacar algo positivo. En la antepenúltima jugada del partido, un balón bombeado al área local derivó en sendos disparos fuertes y colocados de los delanteros pistachos que el meta del Torres desvió con mucha eficacia.
Aún quedaba la penúltima, una falta lejana desde el medio del campo a cuyo lanzamiento las huestes del Nayjo respondieron al grito de: A mí la legión, que los arroyo!!! Y es que nada más y nada menos que cuatro hombres, entre los que se encontraba el portero Óscar en una inhóspita excursión por el área contraria, se disponían a rematar el balón desde dentro del área sin oposición alguna por parte de la defensa. Fue Gonza el que más gritó para pedir el balón y el que a su vez lo remató a la red, con la consecuente piña de los Diez de Villoruela para celebrarlo.
Y si no lograron obtener los tres puntos fue porque, tras robar el saque de centro y llevar el balón hasta el área del Torres, Eli ya no pudo poner un último centro desde la línea de fondo que pudiese ser rematado por Gus en boca de gol.
Con la satisfacción del deber cumplido y con un cierto mal sabor de boca por los dos puntos más que merecieron y no consiguieron, los diez valientes vieron finalizar un partido que quedará para el recuerdo como el primero en que, jugando en inferioridad los 90 minutos, el Bar Nayjo consiguió sacar al menos un punto.
EL CRACK
Los Diez de Villoruela: gran partido de todos los integrantes del equipo que acudieron a la cita. Seriedad en defensa, trabajo y creación en el medio, y velocidad y peligro en la delantera. Mis felicitaciones.
VAYA DÍA
Las ausencias injustificadas: hubo muchas bajas por viajes, partidos del Salamanca, trabajo, lesiones y enfermedades. Pero hubo otras que se debieron al sueño y la resaca y que provocaron que el equipo no pudiese completar un 11 inicial. Para ellas el Vaya Día de esta semana.
EL DANDY
Gonza: aunque fuese sin intención, dio la asistencia del primero y encima marcó el segundo en el descuento. Además forzó la quinta amarilla (por lo que está siendo investigado por la UEFA) con lo que cumplirá la sanción la semana que viene en la que no estará por motivos laborales, con lo que la jugada le salió redonda.
EL DURO
Nadie: ninguna acción que sea digna de mención en este apartado
EL ÁRBITRO (Agustín. Calificación: 7)
Fue un partido muy fácil de arbitrar y cumplió perfectamente. Fue protestado por el Nayjo en el segundo gol encajado en lo que parecía un claro fuera de juego. Por lo demás estuvo correcto. |